Escrito de Heinz Guderian dirigido a Adolf Hitler datado en 9.11.1943 y donde el Inspector General de las Tropas Acorazadas muestra abiertamente su disconformidad con las decisiones tomadas en relación al empleo de las escasas tropas acorazadas de refresco asignadas al Frente del Este y donde advierte, tras la pérdida del control de la importante ciudad ucraniana de Kiew, del gravísimo peligro que corre el sur del Frente del Este.

H.Qu.OKH, el 09.11.1943

Der Generalinspekteur der Panzertruppen

Nr.: 1830/43 g.Kdos.






Mi Führer !


En Febrero usted me traspasó la responsabilidad de mantener la para esta guerra determinante relevancia de la Tropa Acorazada. Hasta este momento he logrado cumplir practicamente con todos los objetivos fijados por el mando en relación al refresco y la creación de nuevas unidades acorazadas. Las últimas decisiones sobre la forma de operar de los carros de combate así como la todavía no retirada de unidades acorazadas del frente han comenzado ha suscitarme dudas sobre el si este Arma puede cumplir con los objetivos y funciones que le han sido asignados. Por este motivo le pido que estudie los siguientes planteamientos:


  1. En las últimas semanas se han podido enviar al Frente del Este 5 divisiones acorazadas de refresco: 14., 24., 1., 25., y la SS L.S.A.H. Con las recien llegadas dos primeras divisiones, la 14. y la 24., se consiguió liberar Krivoi-Rog. Todo parecía indicar que sería posible sacar provecho a esta victoria e incluso se podría llegar a limpiar el Dnieper, siempre y cuando se empleáran para ello las tres divisiones restantes que se encontraban en camino.


  2. Esta lógica acción no pudo ser llevada a cabo por dos razones:

    a. Cerco de Crimea
    b. Rotura del frente en Kiew

    Este segundo hecho interrumpió el transporte de la SS L.S.A.H. a Kirowograd y obligó a su vez a la 25. Pz.Div. a ser descargada en Berditschew y tomar dirección al nordeste.


  3. Entretanto se ha decidido que la 24. Pz.Div., que ya ha cruzado a la orilla izquierda del Dnieper, se una a las tropas rápidas de la 1. Panzerarmee y ataque Melitopol.

    En caso de realizarse esta operación la situación quedaría de la siguiente forma:

    1. Para el ataque sobre Melitopol y tras haber cruzado a la orilla izquierda del Dnieper, se podrían en el mejor de los casos contar con la 24. Pz.Div., 14. Pz.Div., 13. Pz.Div. y 3. Pz.Div. No existen importantes fuerzas de infantería que pudieran aprovechar los posibles éxitos de las divisiones acorazadas y que tras el avance de éstas pudieran cubrir sus profundos flancos. El ataque carecerá necesariamente de profundad así como de reservas, no puede ser por nosotros abastecido y ademas, mientras no se haya limpiado el arco del Dnieper, se encontrará amenazado por sus espaldas.

    2. Sin el apoyo de las nuevas divisiones acorazadas de refresco, la fuerza de las unidades de la 1. Panzerarmee situadas en el arco del Dnieper, es insuficiente para resistir un previsible ataque enemigo. Se ha de contar con que el frente de esta Armada será roto en el sur ó bien en el oeste, dejando a las tropas que combaten en la orilla izquierda del Dnieper así como a la dotación de Crimea en una posición muy compleja.

  4. Se tiene que constatar que las únicas fuerzas de reserva del Ejercito en este momento en el Este, 5 divisiones acorazadas de refresco, no son empleadas para realizar un potente contraataque conjunto, sinó que se encuentran actualmente repartidas en tres zonas diferentes y ademas una de ellas debe de atacar en una dirección, Melitopol, algo que yo entiendo puede tener unas consecuencias fatales.


  5. Durante Noviembre no va a ser posible enviar nuevas divisiones acorazadas al Este. Cuándo y en qué medida esto será posible, es algo que hemos de estudiar. Es decir, el Este va a tener que arreglarselas con las fuerzas acorazadas de las que ahora dispone. Esto supone que ni el Heeresgruppe A ni el Heeresgruppe Süd pueden permitirse el sufrir una gran derrota.

    El operar con las divisiones acorazadas de refresco como se ha ordenado, no asegura el que se logre liberar Crimea, el que se pueda mantener el arco del Dnieper así como el que se pueda contener el ataque en Kiew. En el caso de no modificar los actuales planes de operaciones no solamente se arriesga la pérdida de las tropas que luchan en Crimea, sinó que tambien se podría perder la mayor parte de la 1. Panzerarmee así como la mayoría de las tropas acorazadas de refresco.


  6. En mi función de Inspector General de las Tropas Acorazadas y como responsable del refresco de las diferentes unidades, he de advertir de las gravísimas consecuencias que pueden tener las ordenadas operaciones de las por el momento únicas reservas operativas de las tropas rápidas de las que disponemos.

    En mi opinión es indispensable el renunciar al ataque en dirección Melitopol, el asegurar la zona de combate de la 1. Panzerarmee con un mínimo de reservas móviles así como el unir la masa de las tropas rápidas en un ataque en dirección Kiew. Solamente de esta forma podría evitarse una rotura del sur del Frente del Este en una zona decisiva. Solamente de esta forma podrían mantenerse las tropas rápidas y tras el esperado éxito aquí, ser empleadas con eficiencia en otros puntos en peligro. Solamente de esta forma se puede ganar tiempo para liberar a otras unidades acorazadas de otros frentes. Incluso la retirada de Crimea por mar y la pérdida del arco del Dnieper serían menos graves que la rotura del frente en Kiew.


  7. Ya ahora se puede confirmar que las necesidades del Frente del Este de divisiones acorazadas no se han logrado cubrir mediante las 5 divisiones asignadas. Hay que considerar las necesidades de la contención de la rotura del frente en Newel. Se han de conseguir cuanto antes fuerzas acorazadas.


  8. Para ello se han de considerar en primer lugar las divisiones acorazadas y de granaderos que luchan en Italia. Estas unidades combaten ademas sobre un terreno que no corresponde a su eficiente equipo.


  9. Propongo el ordenar la retirada inmediata a la 16. y la 26. Pz.Div. así como a la 29. Pz.gren.Div. a Viena, su corto refresco en esta zona y su transporte entonces al Este.


  10. La retirada del resto de las tropas rápidas de la zona de combate en Italia debería de prepararse y para ello, en caso de ser necesario y con el objetivo de recortar los flancos marítimos debería de elegirse un nuevo recorrido de la línea del frente. Esta medida puede llevarse a cabo en la actualidad sin la presión del enemigo.


  11. Las divisiones acorazadas, en creación ó en proceso de refresco, estacionadas en Francia deben de ser tambien previstas para la lucha defensiva en el Este. Las divisiones que deben de ser consideradas en Enero de 1944 son la Pz.Div. "Feldherrnhalle" y la 9. SS-Pz.Div., más tarde la 10. y la 12. SS-Pz.Div.

    Ante la importancia del Frente Oeste la restante 21. Pz.Div. no es suficiente como reserva móvil.


  12. Por este motivo y a pesar de la tensa situación, es necesario el comenzar cuanto antes con la retirada del Este de divisiones acorazadas exhaustas. Muchas de las viejas divisiones acorazadas disponen todavía de buenos grupos de oficiales, suboficiales y personal técnico, por lo que en unas pocas semanas podrían alcanzar su nivel máximo de combate. Por este motivo repito mi propuesta de retirar a estos grupos en un orden que debería de ser decidido por el Chef.Gen.St.d.H. En el caso de no ser esta propuesta aceptada, en un futuro previsible ya no existirá la posibilidad de mantener la Tropa Acorazada a la altura del momento y que en la actualidad, a pesar del desgaste sufrido, todavía posee. En caso de producirse, el mando perdería a su Arma más decisiva. Los resultados serían muy graves.

    La situación en el Este es sin lugar a dudas muy grave; la situación en el resto de frentes puede serlo en cualquier momento.

    El ejercito alemán todavía posee en sus divisiones acorazadas de una fuerza que, empleada correctamente, puede en este momento tan crítico ser decisiva.


    Los criterios que aquí han de ser válidos y que han sido probados en muchas batallas son: operaciones en masa, sorpresa y terreno adecuado. Si nuestras divisiones acorazadas operan bajo estos criterios y son dirigidas por nuestros mejores generales el éxito estará en cualquier caso asegurado.